Los carretes anti-estática se utilizan principalmente para conectar a tierra equipos que funcionan en atmósferas peligrosas, por ejemplo los camiones de combustible o carros que transfieren materiales inflamables.
Cuando el carrete antiestática se conecta correctamente al suelo, este disipa la acumulación de electricidad estática y en consecuencia reduce las posibilidades de chispas y de explosión.